Boyacá, cerca de 20 años exportando burros
La cría y exportación de burros y muletos de Boyacá para el mundo no es tan conocida, por lo menos entre los mismos habitantes de este territorio, sin embargo, esta estrategia comercial a gran escala lleva más de 18 años dentro del departamento aportando al crecimiento económico de Boyacá y a la tradición cultural y ancestral de las comunidades.
Para el zootecnista César Carrillo del criadero Las Islas ubicado en la ciudad de Chiquinquirá, la idea de los primeros burros nació por la década de los años 70 cuando los ganaderos de la época vieron la necesidad de tener un medio para movilizar cientos de litros de leche por los caminos de herradura, viendo de esta manera que los asnales criollos de baja estatura podrían hacer el trabajo del transporte de carga.
“En el año 73 se adquiere un ejemplar como semental de la raza catalana de España y se empezó a cruzar con las burras criollas que existían en esa época en el altiplano cundiboyacense, empezando así a mejorar la calidad de estos animales, no tanto para cría sino para tener animales más corpulentos y de fuerza que pudieran movilizar mayor peso, desde allí empieza ese reconocimiento de los animales en las diferentes ferias comerciales en Vélez y Chiquinquirá” relató Carrillo.
Luego de varios años, en la década de los 80 se empieza a sacar muletos, el cruce de burros genéticamente mejorados con yeguas de altura y criollas ‘trocheras’, descendencia que empezó a recorrer el país, “fue así como nuestros abuelos ya en los años 90 adquieren burros de diferentes razas desde el exterior como, Samoranos, Mamut y americanas, empezamos a cruzarlos con los que ya teníamos y dándose así un importante mejoramiento genético”, dijo el empresario César Carrillo.
Llega el nuevo siglo y con esto se abre el mundo a las grandes ferias de exposición, ferias en República Dominicana y Costa Rica a las que asistían ejemplares de gran categoría del criadero Las Islas, así pasaban los años 2002 y 2003, época en la que nace una importante herramienta que catapulto el negocio al éxito, las nuevas tecnologías, “el nacimiento de herramientas digitales de comunicación permitieron intercambiar información genética con España, diferentes criaderos en este país dando la importancia al burro criollo, nace la necesidad de exportación de asnales y embriones a países tanto de América como de Europa” manifestó el zootecnista y propietario del criadero.
Actualmente el criadero Las Islas de la ciudad de Chiquinquirá ha enviado ejemplares a países como Panamá, Brasil, Ecuador, Venezuela, Costa Rica y República Dominicana, este último con mayor interés en el cruce con razas colombianas.