El calvario de familia chocoana que denunció hechos de racismo en Paya Boyacá
La docente de inglés, Kerlin Sugey Murillo Mena, oriunda del departamento del Chocó, narró a medios nacionales que llegó al municipio de Paya (Boyacá), huyendo de la violencia, pero lamentablemente en esa zona del país se enfrentó junto a sus dos hijos al racismo, matoneo y presuntos abusos sexuales, por parte del mismo Rector, docentes y hasta estudiantes.
“Fuí nombrada para prestar mis servicios en Paya en el corregimiento de Morcote en la Institución Educativa El Rosario. Cuando incursioné en la comunidad indígena fuimos bien acogidos, pero cuando se levantó las medidas de la emergencia sanitaria nos vemos obligados a la presencialidad y allí no les caí bien ni a mis compañeros ni a mi jefe por ser negra afrodescendiente”, cuenta la profesora Murillo Mena.
Narra que sufrió acoso laboral a lo cual no le prestó atención, pero se incrementaron los rechazos y malos tratos frente a los estudiantes. “El rector les decía a los estudiantes que nos les hiciera caso ni se acercaran a esos micos”.
Según Kerlin Sugey, en el momento que comenzaron a agredir a sus dos hijos le tocó denunciar el racismos y discriminación ante la inspección de Policía de Morcote corregimiento del municipio de Paya, hechos que se habrían dado a medidos del año 2022.
“Posteriormente me tocó denunciar ante la Comisaria de Familia y la Personería porque estaban agrediendo a mis hijos los mismos estudiantes de básica primaria con el consentimiento de docentes y personal administrativo”, narró la docente en entrevista con Matinal Noticias
Dice la docente que las agresiones a sus hijos fueron físicas, verbales y sexuales. “Me tocaba llevar constantemente los niños a centros de salud donde eran atendidos por la doctora que ante tanta situación, la médico tuvo que activar la ruta de atención integral para caso de bullying, violencia de género y sexual porque la institución hacía caso omiso a todo lo que estaba manifestando de forma verbal y por escrito”.
La profesora Kerlin dice que todos los ataques eran dirigidos por el rector Jorge Humberto Cuy Niño. “Hay testigos de las agresiones contra mis hijos”.
Revista Semana, que desarrolló la investigación de este caso, mostró fotografías de los hijos de la docente con golpes y heridas, al parecer, propinados por otros niños de la institución.
“Mis hijos pagaron toda la gota amarga. En ese sitio mis hijos recibieron fracturas en el cráneo, partiduras en el mentón, en la cara, lesiones en todo el cuerpo, acceso carnal y todo se comprobó por parte del médico de salud sino también con Medicina Legal”, explicó la docente a Caracol Radio.
Toda esa situación, cuenta Kerlin, le generó crisis de ansiedad, estrés severo al no encontrar salidas a sus problemas. “En una reunión de comité de convivencia, me acorralaron y decía que mis hijos eran violentos y que mis hijos los agredían a ellos. Imagínese mi hijo de cinco añitos agrediendo a varios de 10 y 15 años, es algo ilógico”.
Insiste que todas las agresiones ocurrieron dentro de las jornadas académicas y fuera de ella. “Incluso mis hijos no podían salir a la calle, porque les tiraban piedra y no podía practicar música ni danzas porque ahí se las agredía. Fue mucho el infierno que vivimos allá, a tal punto que debimos tener medidas de protección, como cercar la casa”.
Entre tanto, el docente de la Institución Educativa El Rosario, Jorge Humberto Cuy Niño, aseguró en W Fin de Semana que no es cierto que empleara términos racistas contra Kerlin y sus dos hijos y que por el contrario se atendió el caso tan pronto se conoció.
El caso que fue rechazado de manera categóricamente y generalizada no solo por los boyacenses sino también por los colombianos está en manos de las autoridades, Ministerio de Educación, Procuraduría, Defensoría y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar anunciaron en su memento investigaciones e indagaciones para esclarecer los hechos y buscar responsables, además si empleados públicos hicieron omisión a sus responsabilidades dentro del plantel incluso dentro del municipio.