Descubrimiento en Socha: Restos fósiles de una tortuga gigante que habitó hace 57 millones de años, revela detalles de la prehistórica del país
El hallazgo fue realizado hace más de 10 años por unos habitantes de Socha en la vereda el Alto. Hoy esos fósiles reciben importante concepto científico
Un emocionante hallazgo arqueológico ha vuelto a captar la atención en el municipio de Socha, Boyacá, donde restos fósiles de una tortuga gigante han sido identificados como pertenecientes a la especie Puentemys mushaisaensis, que habitó la región hace aproximadamente 57 millones de años, espécimen, que medía aproximadamente 1,5 metros de largo.
El descubrimiento de estos fósiles en Socha es especialmente significativo, ya que hasta ahora, la presencia de la especie P. mushaisaensis se conocía únicamente en las rocas de la mina de carbón El Cerrejón en La Guajira. Esta nueva ubicación amplía considerablemente el área de distribución de la especie hacia el sur, lo que sugiere una conexión biogeográfica entre estas dos regiones durante el periodo Paleoceno-Eoceno.
Para los científicos, este hallazgo representa un valioso aporte al conocimiento sobre la antigua distribución de la fauna en Colombia y la conectividad entre los ecosistemas costeros y continentales en el norte de Suramérica hace millones de años. El paisaje en Socha en aquella época era probablemente similar al de El Cerrejón, albergando una variedad de especies que incluían a la tortuga y otros vertebrados que actualmente están siendo estudiados en detalle.
El Maestro Byron Benítez, investigador de temas culturales, director de la Fundación Cultural Benétez y el Museo de los Andes de Socha, reveló que el hallazgo inicial de los fósiles fue realizado hace más de diez años en zona rural de la capital de Valderrama. Benítez comentó sobre el trabajo continuo de investigación en la zona, destacando la labor del paleontólogo Edwin Cadena, quien ha estado centrado en el estudio de tortugas y otros fósiles de vertebrados, incluyendo mastodontes y especies de cocodrilos.
En palabras del Maestro Byron Benítez: «El paleontólogo Edwin Cadena estaba trabajando en el tema de las tortugas, o creo que aún sigue trabajando porque esperamos que haya otro tipo de especies. La cantidad de fósiles es bastante; hay otros fósiles hallados también de otros reptiles, algunos mamíferos como los mastodontes y especies de cocodrilos. Actualmente se están realizando estos estudios».
Los restos fósiles de la tortuga gigante y otras especies, que reposan en el Museo de los Andes desde hace varios años, continúan siendo objeto de investigaciones científicas multidisciplinarias que buscan proporcionar una comprensión más profunda y precisa de la historia prehistórica de Colombia. Este descubrimiento reafirma la importancia de preservar y estudiar nuestro patrimonio natural para descubrir los secretos que nos revela sobre la vida en la tierra hace millones de años.