‘Transformando armas en esperanza’, la estrategia de Gerdau Diaco que lleva felicidad a familias boyacenses
La multinacional ha fundido a la fecha más de 192.000 armas en la planta de Tuta y con el material metalúrgico que se deriva del proceso, se adelantan importantes proyectos de impacto social en las regiones, a través del programa ‘Transformando armas en esperanza’.
Todas las armas que se incorporan mediante este programa, para su destrucción, ingresan a un horno de fundición a más de 1.000 grados, con ese material que resulta, el 50% se transforma en varillas y materiales de construcción y, el restante, en agregados siderúrgicos.
“Lo que se trata es de transformar armas por esperanza, eso que en el aspado hizo parte de nuestra historia, ahora se convierte en expectativa de esperanza y vida”, dijo en entrevista con Matinal Noticias, José Nunes, gerente de la planta Gerdau Diaco en Tuta, una de las entidades que a nivel nacional participa en el proceso de la fundición de armas.
Según el directivo, este proceso, que se adelanta en alianza con el Gobierno Nacional, ha logrado convertir todo tipo de armamento como pistolas, revólveres, fusiles, carabinas, morteros, entre otros, que han hecho parte del servicio institucional en el país y, aquellas que se han incautado en los procesos judiciales.
Como resultado de esta fundición, la multinacional avanza en varios proyectos impacto social, tiene que ver con la construcción de viviendas para la población necesitada.
“Este es un trabajo hecho a cuatro manos, pues creemos que juntos podemos trabajar, tenemos convenios con las alcaldías que, a través de las secretarias de acción social, identifican las familias vulnerables de escasos recursos, nosotros montamos un acuerdo con ellos, la comunidad participa y una vez elaborado el proyecto de construcción, se ejecuta”, dijo Nunes.
Hasta el momento, con esta iniciativa, se han construido cinco residencias, una en Belén, tres en Sotaquira y otra en Tuta. La estructura de las casas depende del terreno, en promedio las construcciones tienen un perímetro aproximado de entre 50 y 55 mts2 e incluyen espacios como sala, cocina, un área de comedor y dos habitaciones.
“Muchas de esas familias viven debajo de carpas, cuando se anuncia a esa familia que tendrán una casita es una gran alegría para ellos y esto nos impulsa a seguir adelante fuerte, incluso con otras iniciativas de alto impacto para las comunidades”, dijo el empresario.
Para ello, afirmó que, incluso, ya se avanza en acercamientos con los nuevos mandatarios locales. “Lo más importante es que los nuevos mandatarios electos tengan ese espíritu de querer construir país, así, no solo con ellos sino otras entidades que pueden impactar la vida de las personas seguiremos fortaleciendo la sociedad”, afirmó José Nunes.
Geraud Diaco, es una de las entidades de mayor impacto en la región boyacense, debido a las grandes cantidades de producción que maneja y su vinculación con el programa ‘Transformando armas en esperanza’ por lo tanto, afirma que su compromiso con el desarrollo de la región es amplio y especialmente se ha enfocado, en la protección del medio ambiente.
“Con las alcaldías y otras autoridades como la misma Corporación Ambiental de Boyacá, tenemos convenios donde buscamos la parte ambiental, en los últimos dos años se han sembrado más de 15.000 árboles y, en la planta de Tuta, en los últimos 15 años, hemos invertido más de 25 millones de dólares en el proceso de temas ambientales; por ejemplo con la planta de tratamiento de aguas residuales, pues buscamos mitigar el impacto y fortalecer la economía de la región, aparte de toda generación de impuestos que aportamos en Tuta, la industria es una fuerte fuente de generación de empleo y de desarrollo que impacta también al país”, dijo el Directivo.
La multinacional transforma más de 60 mil toneladas de metalúrgicos al año. “Es un trabajo de economía circular que impacta a más de 540 personas con empleos directos y otros 300 que se asocia; en general hablamos de más de 6000 empleos directos e indirectos en el país”, dijo Nunes.