Denuncian serias irregularidades en el Batallón de Alta Montaña Número 2 con sede en Tunja

Soldados estarían adelantando  actividades que nada tendrían que ver con su labor misional

Una serie de denuncias han surgido en torno a la conducta del teniente coronel Rubén Darío Gil Arias, comandante del Batallón de Alta Montaña Número 2 «General Santos Gutiérrez Prieto», que podrían revelar un entramado de irregularidades en la unidad militar. Según la denuncia, los soldados profesionales y regulares estarían trabajando en una finca de propiedad del coronel, ubicada en Valledupar, bajo la premisa de cumplir con una misión de incorporación.

Los relatos indican que, en lugar de realizar sus funciones militares, los soldados estarían dedicando su tiempo a labores agrícolas en el predio privado del Coronel, quien a cambio les ofrecería permisos especiales en diciembre. Esta situación genera serias dudas sobre el uso indebido de recursos humanos dentro del Ejército.

En dialogó con este noticiero el Sargento R, Alexander Chala Sáenz mencionó que hay personal que ha estado ausente de la unidad durante meses, recibiendo bonificaciones de cerca de $1.500.000 pesos por su inasistencia. Este procedimiento, que parece beneficiar a algunos cuadros de mando, refuerza la percepción de un sistema corrupto que utiliza a los soldados en actividades ajenas a sus responsabilidades militares.

“La denuncia que hemos recibido también sostiene que los vehículos oficiales del batallón se estarían empleando para transportar a los soldados hacia la finca del coronel. Más preocupante aún es la acusación de que materiales asignados para el mantenimiento del batallón, como cemento y pintura, habrían sido desviados hacia la propiedad privada del coronel”, dijo Chala Saénz.

Adicionalmente, se alega que tanto el ejecutivo de la unidad, el MY. Hormaza Cometa Oscar Javier, como el sargento Guio Cardozo Freddy Daniel, jefe de personal, estarían en una supuesta comisión de incorporación, mientras que en realidad se encuentran en la unidad militar. De esta manera, estarían percibiendo viáticos que ascenderían a cerca de $5.000.000 de pesos, lo que sugiere una manipulación sistemática de los recursos destinados a la unidad.

“Estos incidentes representan solo la punta del iceberg. Se anticipa que, al investigar más a fondo en las secciones de transporte, S1, escuadra de mantenimiento y partes de personal, se podrían descubrir más anomalías que comprometan la integridad de la unidad y de quienes la dirigen” denunció el Sargento hoy condición de retirado.

El ex uniformado dijo finalmente que las autoridades competentes deberán actuar con celeridad para investigar estas denuncias, que no solo afectan la imagen del Batallón de Alta Montaña, sino que también ponen en entredicho la confianza en las fuerzas armadas del país.